miércoles, 1 de junio de 2016

Una Gran Idea. Lo que muchas empresas necesitan.



Las empresas más impresionantes han surgido de grandes ideas, la pregunta que todo mundo se hace es ¿cómo puedo generar grandes ideas para mi negocio?

El Restaurante McDonald’s se revolucionó cuando uno de sus proveedores, Ray Crock tuvo la gran idea de llenar los Estados Unidos con ese concepto. La industria del automóvil revolucionó el mundo porque Henry Ford tuvo la gran idea de fabricar los automóviles en una línea de producción. Las PC no serían parte de nuestras vidas, como lo son ahora, si Steve Jobs no hubiera tenido la gran idea de poner el invento de Steve Wozniak en las manos de cada persona, gran idea, por cierto, que fue despreciada por el gigante de las computadoras en ese entonces: IBM.

Las grandes cosas surgen de grandes ideas y estas se necesitan continuamente en la empresa. Ya sea para desarrollar nuevos productos, para hacer modificaciones, para motivar al personal o a los clientes, etc.

La gran pregunta que tenemos entonces es ¿cómo puedo generar grandes ideas para mi negocio?

Sin menospreciar la propia sabiduría del equipo que te rodea, ni la valiosa ayuda de los muchos consejeros, los “empresarios con Biblia” contamos con un recurso tremendo, un recurso que nadie más tiene y es: la consejería especializada del Espíritu Santo.

Juan 16.13 (NVI)
13 Pero cuando venga el Espíritu de la verdad, él los guiará a toda la verdad, porque no hablará por su propia cuenta sino que dirá sólo lo que oiga y les anunciará las cosas por venir.

Cuando leemos esto, es posible que pensemos que esto solo habla en cuanto a lo que atañe a la salvación, pero Jesús creó el mundo en el que vivimos y el Espíritu Santo también, y Su consejo no está limitado a la salvación sino a todo lo que tiene que ver con la vida del hombre y sus actividades.
Por eso dice el Salmo:
Salmo 32.8 (NVI)
8 El SEÑOR dice: «Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti.

Una impresionante ilustración de esto nos la da el científico cristiano de mediados del siglo XIX Dr. Gerge Washington Carver.
Siendo director del departamento de agronomía del Instituto Tuskegee fue consultado debido a la escasez de producción de algodón en los capos del sur de los Estados Unidos  a principios del siglo XX. Su recomendación fue que rotaran los cultivos porque la tierra estaba agotada y así recuperara sus nutrientes. Entre sus sugerencias estuvo la siembra del cacahuate y batata. Consejo que resolvió el problema.
Pasado el tiempo, los agricultores de Alabama recurrieron a él nuevamente ya que ahora los campos estaban inundados de cacahuate y la gente ya no lo quería ni regalado. Ahora la pregunta era: ¿y qué podemos hacer con el cacahuate?

Se cuenta que Jorge Washington Carver se internó en el bosque para su oración matinal - él era un gran hombre de oración -y oró pidiendo sabiduría. Dijo:
- Señor, ¿por qué hiciste el mundo?
Vino la respuesta: - Hombrecito, eso es demasiado grande para ti. Pregunta algo más pequeño.
Entonces él dijo: - Señor, ¿por qué hiciste al hombre?
Y la respuesta fue: - Hombrecito, eso es todavía de­masiado grande para ti. Pregunta algo más pequeño.
Él pensó un momento y luego dijo: - Señor, ¿por qué hiciste el cacahuate?
Y esta fue la respuesta: - Eso corresponde a tu tamaño.
Y él se fue, como hombre de Dios y de oración que era, a su laboratorio y comenzó a trabajar bajo la dirección del Espíritu Santo.

¿Sabes cuál fue el resultado?

  • Descubrió ciento cincuenta y tres usos para el cacahuate
  • Desarrolló cien recetas de cocina a base de cacahuate
  • Y Aisló más de trescientas sustancias diferentes del cacahuate 

Steve Jobs llegó a drogarse con LSD para tratar de obtener grandes ideas, todo por no haber conocido al Creador de Universo, PERO tú lo conoces. Es momento de acudir a Él para adquirir las Grandes Ideas que tu empresa necesita.

Enrique Bribiesca

Estamos a tus órdenes para cualquier consulta o comentario en: universidadylosbendijodios@gmail.com



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